viernes, 16 de enero de 2015

El dilema: ¿Ser, o no ser, Charlie?


Invocando una garantía constitucional, la libertad de prensa -propia de la teoría libertaria de los sistemas democráticos de nuestro tiempo, y al mejor estilo de la metáfora nietzscheana-, la publicación Charlie Hebdo piensa, siente y actúa el credo “Dios ha muerto, entonces, todo está permitido”.
Aún más grave es la circunstancia de que de un desgraciado evento, resulte la oportunidad propicia para que “específicos intereses”
Si optas por Ser Charlie estarás alineado con los valores más altos de la democracia y la vida en el planeta. Si por esas casualidades tuvieras la osadía de No Ser Charlie y optaras por analizar la cuestión, más profundamente, tomando la oportunidad para reflexionar ¡Cuidado, puedes ser tildado, como mínimo, de estar a favor del terrorismo!
Me niego a Ser o no Ser Charlie. Es evidente que “la violencia” no es el medio para resolver los graves problemas que tiene nuestra civilización. La palabra violencia tiene su génesis en violar, y, en este sentido, tenemos la responsabilidad de cuantiosos discernimientos sobre violaciones de derechos, tan dignos, como el derecho a libertad de prensa. Por ejemplo, el derecho a la vida de millones de niños sometidos a inhumanas explotaciones, el derecho a una vida digna de millones de expulsados del mercado, el derecho a la libertad de religión y de conciencia, el derecho y el respeto por la diversidad cultural, el derecho a la dignidad e intimidad de las personas; en suma, cientos de derechos que nuestra civilización conquistó como inherentes al ser humano. Tales trofeos, ¿realmente son derechos para todos los habitantes del planeta? No observo que nos hayamos unido planetariamente para exigir su cumplimiento.
Desde lo más íntimo de mi corazón, elijo Ser la Humanidad, por ende, también Ser Charlie, lo cual me alerta sobremanera respecto a los refinados discernimientos que, como ser humano, debo realizar.
presionen a los ciudadanos del planeta a una inexorable elección: ¿Ser, o no ser, Charlie?
Margarita Llada, autora del El poder Creador de la Conciencia. Una teoría integradora de la evolución humana. 

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